Bachillerato o Grado Superior.

La eterna pregunta entre quienes se plantean su futuro académico: ¿Es más difícil cursar Bachillerato o un ciclo formativo de Grado Superior? La respuesta no es tan simple, ya que depende del tipo de estudiante que seas y de lo que busques en tu formación. Vamos a analizar las principales diferencias para ayudarte a tomar una decisión informada.

¿Cuál es más difícil?

Decidir si el Bachillerato o un Grado Superior es más difícil depende, en gran medida, de tu estilo de aprendizaje y tus intereses.

  • Si eres una persona que se siente cómoda memorizando conceptos abstractos, manejando grandes cantidades de información teórica y trabajando bajo presión para obtener buenas notas, el Bachillerato puede ser más adecuado para ti.
  • Si prefieres un aprendizaje más práctico, aplicando los conocimientos directamente a situaciones laborales y desarrollando habilidades técnicas específicas, un Grado Superior podría ser la opción más atractiva.

Diferencias clave entre Bachillerato y Grado Superior

  1. Enfoque de los estudios
    • Bachillerato: Es una formación académica de dos años con un enfoque mayormente teórico. Aunque eliges una modalidad (Ciencias, Humanidades, Artes, etc.), no te especializa en un sector concreto. El objetivo principal es preparar a los estudiantes para la universidad, centrándose en asignaturas generales como Lengua, Historia o Matemáticas, junto con algunas específicas de la modalidad elegida.
    • Grado Superior: También tiene una duración de dos años, pero el enfoque es claramente práctico. Todas las asignaturas están diseñadas para dotarte de habilidades aplicables a un campo laboral específico, como sanidad, tecnología o administración. Además, al finalizar, puedes incorporarte directamente al mercado laboral con una titulación técnica que te cualifica para puestos especializados.
  2. Inserción laboral
    • Bachillerato: Su propósito no es facilitar la entrada al mercado laboral, sino que es un paso preparatorio para la universidad. No incluye prácticas en empresas, lo que hace que los estudiantes no adquieran experiencia laboral hasta que finalicen la carrera universitaria.
    • Grado Superior: Tiene un enfoque laboral muy fuerte, con prácticas obligatorias en empresas que permiten a los estudiantes poner en práctica lo aprendido. De hecho, muchas empresas valoran la experiencia que ofrece la FP, y el 50% de las oportunidades de empleo en esta década estarán destinadas a titulados de FP, según estudios recientes.