En Torrealba tenemos la suerte de contar con una pequeña finca experimental de olivar multivarietal. Después de unos años de cultivo, tratamientos y cuidados, este año contaremos con la primera cosecha. Gracias al profesor D. Félix Lara, y al trabajo de los alumnos de Producción Agropecuaria, nuestros olivos gozan de buena salud y se prevé para este año una gran cosecha.  En palabras de D. Félix, «ahora, con la llegada del otoño, se alcanza el rango óptimo de temperatura y humedad que favorece la proliferación de la mosca del olivo. Por eso, es necesario que los alumnos conozcan las técnicas adecuadas para la gestión de esta plaga».

La que han aprendido los alumnos es la del trampeo de la Bactrocera oleae La mosca del olivo es una plaga que puede producir daños significativos en olivar y otros árboles, fundamentalmente de la zonas de medianías.

Para un control efectivo de la plaga es necesario realizar un manejo integrado que incluya la retirada de frutos caídos, la colocación de trampas con atrayentes y, en caso necesario, las aplicaciones fitosanitarias en los momentos adecuados. Las trampas para la mosca de la fruta pueden cebarse con atrayentes alimenticios, ya que están especialmente formulados para la atracción de las hembras de la mosca de la fruta, que son las que producen el daño en los frutos.

Existen en el mercado distintos tipos de trampas con diferentes formas (cónicas, semiesféricas, cúbicas).  Además se puede colorear de amarillo la zona de los orificios para facilitar la entrada de las moscas en el interior de la botella.

Mediante dicho trampeo, se controlarán las capturas por día que nos aportarán información acerca del umbral de tratamiento.