Todos hemos soñado en algún momento con descubrir un método que nos ayude a organizarnos mejor en las tareas que debemos afrontar en el día a día y evitar olvidos o momentos de tensión porque se nos acumulan las gestiones que debemos hacer.
D. Pablo Santos, profesor de Torrealba, nos da algunas pistas de un método de organización personal muy productivo: el GTD. Está dirigido sobre todo a profesionales de la docencia, pero cualquier persona en su casa o estudiante que quiere aprender a ser más eficiente en sus estudios también puede probar este método.
Os dejamos la publicación de D. Pablo, de su blog, porque estamos seguros de su utilidad.
Pensamos que el inicio del nuevo año puede ser una ocasión estupenda para mejorar en la eficacia y el orden en nuestro trabajo diario:
«De la mano de David Santos, gracias a su podcast Beta Permanente llegó a mis oídos GTD® allá por noviembre de 2019, despertó mi curiosidad y empecé a indagar. Descubrí el podcast Aprendiendo GTD y el grupo de Telegram (herramienta de la que soy usuario habitual) y poco a poco me fui dando cuenta de que eso era la punta de iceberg.
Días después llegué al libro del creador de GTD® David Allen, Organízate con Eficacia que comencé a leer cada mañana un poquito. Al acabarlo ya tenía en la recámara el de José Miguel Bolívar Productividad personal: Aprende a liberarte del estrés con GTD, que devoré en poco más de una semana.
A día de hoy podría decir que he dedicado más tiempo a formarme que a usar GTD®, pero es que me apasiona. Leer el blog de José Miguel Bolívar es un nuevo hábito al que cada noche le dedico un rato, la serie de Pablo Paredes sobre Todoist ha sido fundamental para montar mi sistema, etc.
¿Y cómo encaja todo este asunto en la vida de un profesor? Pues, a diferencia que muchos usuarios, GTD® no llega a mi vida en una situación de estrés y agobio, sino casi por casualidad, pero me ha abierto otro mundo.
Los profesores de secundaria disponemos de eso que a algunos les gusta llamar “horas libres”, los que las disfrutamos sabemos que de libre lo único que tienen es que no estás en clase con alumnos. Yo era consciente de que no las aprovechaba todo lo que debía, que dedicaba abundante tiempo a procrastinar y no todo el que necesitaba a hacer cosas de provecho, de ahí que GTD® haya cambiado mi panorama.
Sería absurdo que me dedicara a analizar los 5 pasos del GTD® y los 6 niveles de perspectiva, hay muchos autores que lo han hecho y tienen mucha más formación, don de palabra y experiencia, de ahí que solamente me limite a redirigirte a ellos, hazme caso te cambiará la vida.
Puedo exponer que ahora puedo detectar tareas (llamadas próximas acciones en GTD®) que requieren poco tiempo y otras que requieren mucho, acciones para las que hay que estar fresco mentalmente (alta energía) y otras para las que no. Que no es necesario estar pensando en que no se te olvide comprar pan para desayunar mañana mientras estás corrigiendo un examen de física, ya que hay un sistema fiable y confiable que se va a encargar de recordártelo, mejor dicho, al que acudirás a recordarlo.
En realidad son hábitos al alcance de cualquiera, es estructurar un poco (mucho en realidad) el día a día para exprimir las horas que estamos despiertos, ya que, como he aprendido, el tiempo no se gestiona, es el que es».