Es un placer anunciar la inauguración del Cortijo San Cebrián Bajo, un proyecto arquitectónico que ha sido objeto de un año de obras a cargo de la constructora ESCON 98. El arquitecto Ignacio de Rojas lideró el equipo responsable de este proyecto. Ubicado en la finca San Cebrián, propiedad de la Fundación Tatiana, este edificio tiene el potencial de convertirse en un referente en la región.
El evento de inauguración comenzó con la colocación de un azulejo de la Virgen de Fátima. Don José Machado, capellán de Torrealba, bendijo las instalaciones.
A continuación, Juan Miguel Varo, Director de Torrealba, explicó el proyecto y los usos que se darán a estas instalaciones. Entre ellos se incluyen clases regladas de Torrealba, programas de aprendizaje destinados al servicio, cursos de capacitación como el monitor de tiempo libre y la gestión cinegética, así como el establecimiento de un foro de encuentro para el debate.
En este edificio tuvo lugar el primer curso, que consistió en una cata de vinos de Moriles, pertenecientes a la denominación de origen Montilla-Moriles. El experto enología José Ignacio Santiago fue el encargado de guiar a los participantes en esta experiencia sensorial.
Posteriormente, el gerente de ESCON 98 presentó un vídeo en el que se detallaron las actuaciones realizadas durante la reforma del cortijo, destacando las particularidades y dificultades encontradas a lo largo del proceso de renovación.
Para cerrar la ceremonia, Don Teodoro Sánchez-Ávila compartió con el público la evolución de las edificaciones y de la finca San Cebrián desde su llegada a la fundación y su primera visita en el año 2000.
La inauguración del Cortijo San Cebrián Bajo marca un hito en la historia de los logros arquitectónicos. Este edificio se erigirá como un centro de educación, formación e intercambio intelectual.